miércoles, 22 de abril de 2009
DECLARACIÓN PÚBLICAPreso Político se quema a lo bonzo
DECLARACIÓN PÚBLICA
A todos nuestros compañeros y compañeras:
El nombre de mi esposo es Eduardo Guillermo Vivian Badilla, preso político, recluido en el C.C.P. de Concepción desde el 15 de noviembre de 1996, procesado por la Ley de Control de Armas y Formación de Grupos de Combate y condenado por Maltrato de Obra de Carabinero con resultado de muerte y Lesiones Graves y Robo con Intimidación en Valparaíso y en Concepción.
Él se inició en la lucha política en la Universidad Católica de Valparaíso, en la Jota año 85, para luego formar parte del Destacamento Estudiantil del Frente Patriótico, ligado al Partido Comunista.
Producto de su profunda sensibilidad, se involucró en un proyecto político social, que tenía como finalidad el desarrollo de los trabajadores, tanto desde el punto de vista cultural como intelectual. De acá se derivaron recuperaciones para financiar programas de radio, periódicos, murgas, encuentros sindicales, ollas comunes, etc.
Es así como cae detenido en Quilpué y posteriormente trasladado a la ciudad de Concepción.
Consecuente con sus ideales, comenzó a desarrollar muchas iniciativas al interior del penal, iniciativas que han venido beneficiando a muchos internos, principalmente referidas a la preparación para la P.S.U.
Hoy no pertenece a ninguna orgánica política y todos estos años se ha esmerado por cumplir con los requisitos del Reglamento de Beneficios Intrapenitenciarios, que emana de Gendarmería. No obstante, cumplirlos todos a cabalidad, el Gobierno, representado en la Dirección Nacional de Gendarmería, le ha negado sistemáticamente la posibilidad de algún beneficio, Eduardo ha postulado a Salida Dominical, desde noviembre del año 2005, ya que desde esa fecha el Reglamento se lo permite. Dadas las constantes negativas, nos hemos embarcado en la solicitud de traslado a la región en que yo resido desde el año 2006, Región de la Araucanía. Estas solicitudes, también han sido denegadas, aduciendo “alto saldo de condena” y “demasiada inteligencia”.
Todo este deprimente escenario, ha provocado el colapso total y los lamentables acontecimientos de este domingo 19 de abril de 2009:
Mi esposo, Eduardo Vivian, en un estado de shock, intentó quitarse la vida, quemando su cuerpo a lo bonzo. Su salud en estos momentos es considerada de gravedad, se espera hoy martes 21, el retiro de los vendajes a fin de evaluar la situación actual de sus heridas y poder determinar el real riesgo vital.
Desde ya agradecemos las innumerables muestras de solidaridad y afecto y requerimos nos puedan ayudar con la Solicitud de Traslado, ya sea a través de cartas al Ministro de Justicia, y al Director Nacional de Gendarmería, de tal forma que Eduardo, pueda estar físicamente más cerca de su hogar, obvio cuando su salud se lo permita.
No es mucho lo que pedimos, únicamente que al recuperarse, aunque sea por razones humanitarias, no sea devuelto al penal El Manzano y pueda continuar con su reclusión y rehabilitación física en la provincia de Malleco. Sólo eso necesitamos para que su cuerpo y espíritu, quemados por igual, puedan recuperarse paulatinamente.
Esta es la constante preocupación y el gran dolor de Eduardo, necesito darle esa noticia para que tenga fuerzas para sobrevivir. Esta crisis se fue generando lentamente por la negativa a las solicitudes de beneficio, pero esta reacción tan radical - intento de suicidio, ha sido producto de una paranoia latente, respecto de mi seguridad personal. Muchos años viajando desde Santiago todos los fines de semana y otros cuanto conduciendo desde Victoria a Concepción, le hicieron delirar y manifestar que yo estaba en peligro de muerte.
Termino estas palabras reiterando la necesidad de utilizar todas las vías, que nos permitan sensiblizar al Gobierno, para que accedan, una vez recuperada la salud, a hacer efectivo el Traslado, sólo de esto depende su mejoría. Ni Eduardo ni yo, estamos pidiendo libertad, ni acusar inocencia, mucho menos abuzar de un pasado político, sólo pedimos se nos respete el derecho a estar juntos como familia, coexistiendo en una misma ciudad.
Patricia Lucía Martínez Castro
10.175.901-6
Número celular 76676214
ANTECEDENTES DE EDUARDO VIVIAN.
COMUNICADO ENVIADO EN JUNIO DEL 2007:
"Estimados compañeros:
Mi nombre es Eduardo Guillermo Vivian Badilla, nací el 24 de enero de 1965 en la ciudad de Copiapó. Me defino preso político y estoy recluido en el C.C.P. de Concepción desde el 15 de noviembre de 1996, con libertad bajo fianza en un proceso por la Ley de Control de Armas y Formación de Grupos de Combate. Además tengo una condena por Maltrato de Obra de Carabinero con resultado de muerte y Lesiones Graves y Robo con Intimidación en la Fiscalía Militar de Valparaíso (15 años), y en Concepción estoy condenado a 10 años por robo con intimidación.
Me inicié en la lucha política en la Universidad Católica de Valparaíso, en la Jota año 85. Época maravillosa, de la que estoy orgulloso, éramos tan jóvenes, tan puros, esos recuerdos de compañerismo, entrega, de los compañeros que ya no están, de tanto amor, de tantos miedos compartidos, de los sueños, esos recuerdos los llevo como un tesoro precioso, invaluable en lo más hondo de mi ser.
Con el tiempo llegué a formar parte del Destacamento Estudiantil del Frente Patriótico, ligado al Partido.
Antes del plebiscito del 88 ya nos habíamos desconectado y no volvimos a reunirnos más. No hubo explicación, ni palabras, nada, simplemente desaparecimos del escenario, tampoco hubo a quien preguntarle por qué. Eran tiempos difíciles y nadie tenía muy claro qué estaba sucediendo, estábamos todos confundidos.
A raíz de la experiencia vivida y de una discusión inconclusa en el Frente, sobre los errores cometidos, empecé a vislumbrar nuevos caminos para seguir trabajando política y socialmente.
Los duros años vividos contemplando o vivenciando la profundidad de la pobreza de la zona y el encuentro con personas que buscaban lo mismo, me hizo creer en un nuevo proyecto. Este proyecto tenía como única finalidad el desarrollo de los trabajadores, de la clase obrera, la posibilidad de construir una organización obrera - política; en mi mente brillaba el PRT argentino y creía que todos los que estábamos ahí, más menos pensaban en lo mismo. Lo que no percibí fue el profundo desgaste, la fatiga interna en la que se estaba.
Me embarqué en este Proyecto sin darle mucha vuelta y partí en la dirección equivocada, en vez de detenerme a reflexionar, recuperarme de las heridas, me fui con todo, en un proyecto de organización, que quedó sólo en eso.
Desarrollamos una etapa interminable de recuperaciones, con las que financiamos: programas de radio, periódicos, murgas, encuentros sindicales, ollas comunes, etc.
La idea central, considero era la correcta, pero el eclecticismo ideológico, no permitió que todo ese trabajo cristalizara en una orgánica que hiciera de trampolín del Proyecto.
Creo que cometimos nuevos errores y yo empecé a tener fallas de seguridad y planificación. Estaba inmerso en una inercia y así fue como llegué acá. Tal vez fue un poco larga la historia, pero creo que necesaria para que se entienda porque estoy preso.
Lo concreto es que hoy no pertenezco ni quiero pertenecer a ninguna orgánica y todos estos años en la cárcel, he luchado mucho para con méritos propios recuperar la libertad. He desarrollado múltiples proyectos al interior del penal, proyectos laborales, estudiantiles y también familiares, no quiero que se me regale nada, ni tampoco abusar de un pasado político que hoy nadie entendería.
Muy agradecido, por el apoyo ofrecido, se despide,
Eduardo Guillermo Vivian Badilla
07.308.307-9
A todos nuestros compañeros y compañeras:
El nombre de mi esposo es Eduardo Guillermo Vivian Badilla, preso político, recluido en el C.C.P. de Concepción desde el 15 de noviembre de 1996, procesado por la Ley de Control de Armas y Formación de Grupos de Combate y condenado por Maltrato de Obra de Carabinero con resultado de muerte y Lesiones Graves y Robo con Intimidación en Valparaíso y en Concepción.
Él se inició en la lucha política en la Universidad Católica de Valparaíso, en la Jota año 85, para luego formar parte del Destacamento Estudiantil del Frente Patriótico, ligado al Partido Comunista.
Producto de su profunda sensibilidad, se involucró en un proyecto político social, que tenía como finalidad el desarrollo de los trabajadores, tanto desde el punto de vista cultural como intelectual. De acá se derivaron recuperaciones para financiar programas de radio, periódicos, murgas, encuentros sindicales, ollas comunes, etc.
Es así como cae detenido en Quilpué y posteriormente trasladado a la ciudad de Concepción.
Consecuente con sus ideales, comenzó a desarrollar muchas iniciativas al interior del penal, iniciativas que han venido beneficiando a muchos internos, principalmente referidas a la preparación para la P.S.U.
Hoy no pertenece a ninguna orgánica política y todos estos años se ha esmerado por cumplir con los requisitos del Reglamento de Beneficios Intrapenitenciarios, que emana de Gendarmería. No obstante, cumplirlos todos a cabalidad, el Gobierno, representado en la Dirección Nacional de Gendarmería, le ha negado sistemáticamente la posibilidad de algún beneficio, Eduardo ha postulado a Salida Dominical, desde noviembre del año 2005, ya que desde esa fecha el Reglamento se lo permite. Dadas las constantes negativas, nos hemos embarcado en la solicitud de traslado a la región en que yo resido desde el año 2006, Región de la Araucanía. Estas solicitudes, también han sido denegadas, aduciendo “alto saldo de condena” y “demasiada inteligencia”.
Todo este deprimente escenario, ha provocado el colapso total y los lamentables acontecimientos de este domingo 19 de abril de 2009:
Mi esposo, Eduardo Vivian, en un estado de shock, intentó quitarse la vida, quemando su cuerpo a lo bonzo. Su salud en estos momentos es considerada de gravedad, se espera hoy martes 21, el retiro de los vendajes a fin de evaluar la situación actual de sus heridas y poder determinar el real riesgo vital.
Desde ya agradecemos las innumerables muestras de solidaridad y afecto y requerimos nos puedan ayudar con la Solicitud de Traslado, ya sea a través de cartas al Ministro de Justicia, y al Director Nacional de Gendarmería, de tal forma que Eduardo, pueda estar físicamente más cerca de su hogar, obvio cuando su salud se lo permita.
No es mucho lo que pedimos, únicamente que al recuperarse, aunque sea por razones humanitarias, no sea devuelto al penal El Manzano y pueda continuar con su reclusión y rehabilitación física en la provincia de Malleco. Sólo eso necesitamos para que su cuerpo y espíritu, quemados por igual, puedan recuperarse paulatinamente.
Esta es la constante preocupación y el gran dolor de Eduardo, necesito darle esa noticia para que tenga fuerzas para sobrevivir. Esta crisis se fue generando lentamente por la negativa a las solicitudes de beneficio, pero esta reacción tan radical - intento de suicidio, ha sido producto de una paranoia latente, respecto de mi seguridad personal. Muchos años viajando desde Santiago todos los fines de semana y otros cuanto conduciendo desde Victoria a Concepción, le hicieron delirar y manifestar que yo estaba en peligro de muerte.
Termino estas palabras reiterando la necesidad de utilizar todas las vías, que nos permitan sensiblizar al Gobierno, para que accedan, una vez recuperada la salud, a hacer efectivo el Traslado, sólo de esto depende su mejoría. Ni Eduardo ni yo, estamos pidiendo libertad, ni acusar inocencia, mucho menos abuzar de un pasado político, sólo pedimos se nos respete el derecho a estar juntos como familia, coexistiendo en una misma ciudad.
Patricia Lucía Martínez Castro
10.175.901-6
Número celular 76676214
ANTECEDENTES DE EDUARDO VIVIAN.
COMUNICADO ENVIADO EN JUNIO DEL 2007:
"Estimados compañeros:
Mi nombre es Eduardo Guillermo Vivian Badilla, nací el 24 de enero de 1965 en la ciudad de Copiapó. Me defino preso político y estoy recluido en el C.C.P. de Concepción desde el 15 de noviembre de 1996, con libertad bajo fianza en un proceso por la Ley de Control de Armas y Formación de Grupos de Combate. Además tengo una condena por Maltrato de Obra de Carabinero con resultado de muerte y Lesiones Graves y Robo con Intimidación en la Fiscalía Militar de Valparaíso (15 años), y en Concepción estoy condenado a 10 años por robo con intimidación.
Me inicié en la lucha política en la Universidad Católica de Valparaíso, en la Jota año 85. Época maravillosa, de la que estoy orgulloso, éramos tan jóvenes, tan puros, esos recuerdos de compañerismo, entrega, de los compañeros que ya no están, de tanto amor, de tantos miedos compartidos, de los sueños, esos recuerdos los llevo como un tesoro precioso, invaluable en lo más hondo de mi ser.
Con el tiempo llegué a formar parte del Destacamento Estudiantil del Frente Patriótico, ligado al Partido.
Antes del plebiscito del 88 ya nos habíamos desconectado y no volvimos a reunirnos más. No hubo explicación, ni palabras, nada, simplemente desaparecimos del escenario, tampoco hubo a quien preguntarle por qué. Eran tiempos difíciles y nadie tenía muy claro qué estaba sucediendo, estábamos todos confundidos.
A raíz de la experiencia vivida y de una discusión inconclusa en el Frente, sobre los errores cometidos, empecé a vislumbrar nuevos caminos para seguir trabajando política y socialmente.
Los duros años vividos contemplando o vivenciando la profundidad de la pobreza de la zona y el encuentro con personas que buscaban lo mismo, me hizo creer en un nuevo proyecto. Este proyecto tenía como única finalidad el desarrollo de los trabajadores, de la clase obrera, la posibilidad de construir una organización obrera - política; en mi mente brillaba el PRT argentino y creía que todos los que estábamos ahí, más menos pensaban en lo mismo. Lo que no percibí fue el profundo desgaste, la fatiga interna en la que se estaba.
Me embarqué en este Proyecto sin darle mucha vuelta y partí en la dirección equivocada, en vez de detenerme a reflexionar, recuperarme de las heridas, me fui con todo, en un proyecto de organización, que quedó sólo en eso.
Desarrollamos una etapa interminable de recuperaciones, con las que financiamos: programas de radio, periódicos, murgas, encuentros sindicales, ollas comunes, etc.
La idea central, considero era la correcta, pero el eclecticismo ideológico, no permitió que todo ese trabajo cristalizara en una orgánica que hiciera de trampolín del Proyecto.
Creo que cometimos nuevos errores y yo empecé a tener fallas de seguridad y planificación. Estaba inmerso en una inercia y así fue como llegué acá. Tal vez fue un poco larga la historia, pero creo que necesaria para que se entienda porque estoy preso.
Lo concreto es que hoy no pertenezco ni quiero pertenecer a ninguna orgánica y todos estos años en la cárcel, he luchado mucho para con méritos propios recuperar la libertad. He desarrollado múltiples proyectos al interior del penal, proyectos laborales, estudiantiles y también familiares, no quiero que se me regale nada, ni tampoco abusar de un pasado político que hoy nadie entendería.
Muy agradecido, por el apoyo ofrecido, se despide,
Eduardo Guillermo Vivian Badilla
07.308.307-9
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