Preocupación de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos
de Derechos Humanos
Por INFODEMEX
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó ante el presidente Felipe Calderón su preocupación por la impunidad que persiste en temas como la tortura, los feminicidios en Ciudad Juárez y Chihuahua, los crímenes contra periodistas y las desapariciones forzadas, por lo que planteó la urgencia de recibir información sobre la política de la administración federal en la materia.
Expresó que es inquietante la situación de 'marginalidad' en que vive la población, en particular indígena, en los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero; que las violaciones a derechos humanos cometidas por militares sean investigadas por tribunales castrenses, y que la normatividad internacional en materia de garantías fundamentales no tenga rango constitucional.
Después de una reunión de dos horas con el titular del Ejecutivo mexicano en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente de la CIDH, Florentín Meléndez, aseguró que las desapariciones forzadas siguen siendo tema pendiente para México. Además, destacó que solicitará información a las autoridades federales y estatales acerca de los dos eperristas presuntamente desaparecidos en Oaxaca en mayo pasado.
'Tenemos preocupación sobre casos de desaparición forzada que vienen del pasado y los obstáculos jurídicos que hay para poder investigar y combatir la impunidad', refirió el también relator para México del organismo de la Organización de Estados Americanos.
Otra de las 'preocupaciones profundas' planteadas ante Calderón fue la impunidad de los feminicidios en Ciudad Juárez y Chihuahua. 'Viene desde hace años y no se ha avanzado sustancialmente en materias de investigación, esclarecimiento y justicia, no obstante que se están haciendo esfuerzos que reconocemos, pero no hay esclarecimiento de la verdad'.
Meléndez se refirió a los reportes internacionales que ubican a México como país peligroso para la labor periodística. 'También hay impunidad sobre todos los actos de hostigamiento, persecución y asesinatos contra periodistas y medios de comunicación en distintos estados. No hay investigación concreta ni exitosa al respecto'. Pero reconoció que la despenalización de injuria, difamación y calumnia es un avance.
Acerca de la tortura en México, dijo que no se han logrado avances sustanciales en su erradicación y recordó que el pasado 11 de marzo el propio gobierno federal reconoció en la CIDH que el fenómeno persiste.
Meléndez afirmó que 'es incompatible' con los estándares internacionales que existan 'justicias paralelas' en México (militar y civil), y subrayó que es 'la justicia civil, independiente e imparcial, la que sin excepción debe imperar para hacer justicia en las violaciones a esas garantías cometidas por soldados y deducir responsabilidad del Estado por abusos y violaciones frente a particulares'.
Planteó a Calderón que México valore elevar a rango constitucional los tratados internacionales en la materia. 'Esto sería muy sano para fortalecer la Constitución y la justicia constitucional en México, y levantar las reservas que el Estado hizo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y a la Convención Interamericana contra la Desaparición Forzada de Personas'.
La delegación de la CIDH señaló que existe preocupación por la situación en Oaxaca, donde impera desde hace un año 'un estado de violencia' por el conflicto social.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó ante el presidente Felipe Calderón su preocupación por la impunidad que persiste en temas como la tortura, los feminicidios en Ciudad Juárez y Chihuahua, los crímenes contra periodistas y las desapariciones forzadas, por lo que planteó la urgencia de recibir información sobre la política de la administración federal en la materia.
Expresó que es inquietante la situación de 'marginalidad' en que vive la población, en particular indígena, en los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero; que las violaciones a derechos humanos cometidas por militares sean investigadas por tribunales castrenses, y que la normatividad internacional en materia de garantías fundamentales no tenga rango constitucional.
Después de una reunión de dos horas con el titular del Ejecutivo mexicano en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente de la CIDH, Florentín Meléndez, aseguró que las desapariciones forzadas siguen siendo tema pendiente para México. Además, destacó que solicitará información a las autoridades federales y estatales acerca de los dos eperristas presuntamente desaparecidos en Oaxaca en mayo pasado.
'Tenemos preocupación sobre casos de desaparición forzada que vienen del pasado y los obstáculos jurídicos que hay para poder investigar y combatir la impunidad', refirió el también relator para México del organismo de la Organización de Estados Americanos.
Otra de las 'preocupaciones profundas' planteadas ante Calderón fue la impunidad de los feminicidios en Ciudad Juárez y Chihuahua. 'Viene desde hace años y no se ha avanzado sustancialmente en materias de investigación, esclarecimiento y justicia, no obstante que se están haciendo esfuerzos que reconocemos, pero no hay esclarecimiento de la verdad'.
Meléndez se refirió a los reportes internacionales que ubican a México como país peligroso para la labor periodística. 'También hay impunidad sobre todos los actos de hostigamiento, persecución y asesinatos contra periodistas y medios de comunicación en distintos estados. No hay investigación concreta ni exitosa al respecto'. Pero reconoció que la despenalización de injuria, difamación y calumnia es un avance.Acerca de la tortura en México, dijo que no se han logrado avances sustanciales en su erradicación y recordó que el pasado 11 de marzo el propio gobierno federal reconoció en la CIDH que el fenómeno persiste.
Meléndez afirmó que 'es incompatible' con los estándares internacionales que existan 'justicias paralelas' en México (militar y civil), y subrayó que es 'la justicia civil, independiente e imparcial, la que sin excepción debe imperar para hacer justicia en las violaciones a esas garantías cometidas por soldados y deducir responsabilidad del Estado por abusos y violaciones frente a particulares'.
Planteó a Calderón que México valore elevar a rango constitucional los tratados internacionales en la materia. 'Esto sería muy sano para fortalecer la Constitución y la justicia constitucional en México, y levantar las reservas que el Estado hizo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y a la Convención Interamericana contra la Desaparición Forzada de Personas'.
La delegación de la CIDH señaló que existe preocupación por la situación en Oaxaca, donde impera desde hace un año 'un estado de violencia' por el conflicto social.
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