jueves, 30 de agosto de 2007

30 AGOSTO: DIA INTERNACIONAL DEL DESAPARECIDO

Desapariciones forzadas en pleno siglo XXI

Decenas de miles de personas han sido forzadas a desaparecer en los últimos 20 años. Amnistía Internacional denuncia que la ‘guerra contra el terror’ retoma los secuestros, arrestos, detenciones y violaciones de derechos humanos.

Por Aída Sánchez/ Redacción (30/08/2007)




Con motivo del Día Internacional de los Desaparecidos, que se conmemora hoy 30 de agosto, Amnistía Internacional publica un informe en el que recuerda que en los últimos 20 años decenas de miles de personas en todo el mundo han sido víctimas del fenómeno de la desaparición forzada. “Estas desapariciones son una grave violación de los derechos humanos que sigue registrándose en la actualidad y que se ha extendido en los últimos años en el marco de la llamada ‘guerra contra el terror’ encabezada por Estados Unidos”, afirman desde la organización internacional.


Cada desaparición forzada viola un amplio conjunto de derechos humanos y, en último término, el derecho a la vida, ya que, tal y como explica Amnistía, es frecuente que las personas sometidas a desaparición forzada sean asesinadas. “Las desapariciones forzadas además provocan una especial angustia a los familiares de las víctimas, a quienes les resulta imposible averiguar si la persona está viva o muerta y no pueden guardar duelo por ella. Para ellos la desaparición forzada se prolonga sin fin”, señalan desde la ONG, y esa es una de las razones por las cuales los tribunales internacionales consideran esta práctica una violación continuada de derechos humanos. Las desapariciones forzadas no son cosa del pasado. Continúan existiendo en todo el mundo. Amnistía Internacional denuncia en su informe, por ejemplo, que en Sri Lanka al menos 1.000 personas han sido víctimas de desaparición forzada desde principios de 2006. En Chechenia se siguen registrando desapariciones forzadas y la ONG rusa Memorial estima que entre 3.000 y 5.000 hombres, mujeres y menores han desaparecido en la república rusa desde 1999. En otros países como Colombia la cifra de víctimas de desaparición forzada entre 1991 y 2006 supera las 130 y en Pakistán centenares de personas han sido detenidas arbitrariamente y sometidas a desaparición forzada en los últimos años.

Al mismo tiempo siguen sin esclarecerse los casos de desapariciones forzadas que se han producido en los últimos 20 años en numerosos países. Doce años después del fin de la guerra en Bosnia, entre 12.000 y 15.000 personas siguen en paradero desconocido. En el estado indio de Jammu y Cachemira se han denunciado entre 8.000 y 10.000 desapariciones forzadas desde 1989. En Argelia, miles de personas fueron sometidas a desaparición forzada entre 1993 y 2002 y, en la mayoría de casos, todavía se desconoce la suerte que corrieron. En Nepal, un comité gubernamental sigue investigando más de 600 casos pendientes de desaparición forzada durante el conflicto armado que sufrió el país entre 1996 y 2006.


’Guerra contra el terror’

Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos publicaron el pasado mes de junio Sin rastro oficial: Responsabilidad de Estados Unidos en las desapariciones forzadas de la “guerra contra el terror, una lista con los nombres y datos de 39 personas desaparecidas en el marco de la guerra contra el terror encabezada por Estados Unidos”, ha declarado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España. “Es la lista más exhaustiva hasta la fecha, con los nombres y datos de los individuos que, según se cree, han estado recluidos en secreto bajo custodia estadounidense y cuyo paradero actual sigue sin conocerse”, añaden desde la organización.

En esa lista también figura el ciudadano español de origen sirio Mustafa Setmariam Nasar, que fue capturado en Pakistán en 2005. En abril y mayo de 2006, agentes de inteligencia del país asiático confirmaron que Setmariam Nasar había sido entregado a la custodia de Estados Unidos al menos dos meses antes y que no se encontraba en Pakistán. Alrededor de esas fechas, en marzo de 2006, el nombre de Setmariam Nasar fue eliminado de al menos una de las listas gubernamentales de Estados Unidos sobre terroristas sospechosos. El 19 de julio de 2006, su nombre se incluyó en la lista de "terroristas que ya no constituyen una amenaza". Desde entonces no se ha publicado más información sobre la suerte de Setmariam Nasar por parte del gobierno de Estados Unidos y su paradero continúa oficialmente sin ser explicado, según informa Amnistía.

La ONG explica que escudándose en la ‘guerra contra el terror’, en algunos países ha aumentado el número de desapariciones forzadas y de otras violaciones de derechos humanos y citan como ejemplo precisamente el caso de Pakistán, un país donde apenas se conocían las desapariciones forzadas antes de que empezara la “cruzada estadounidense” y en el que ahora son un fenómeno creciente, que se han extendido más allá de los presuntos terroristas y afectan a otros grupos de personas. “Lo peor es que ahora, al igual que en el pasado, quienes cometen estos crímenes lo siguen haciendo en casi completa impunidad”, afirma Beltrán.

Amnistía Internacional también ha mostrado su preocupación ante las “entregas extraordinarias” de detenidos, en las que se han visto implicados numerosos Estados europeos y las reclusiones en centros secretos de detención, que no son más, según la organización, que "otras formas de desapariciones forzadas".






Convención contra las Desapariciones Forzadas

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 20 de diciembre de 2006 la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, un tratado de derechos humanos histórico que, de ser ratificado por una amplia mayoría de países, puede convertirse en una poderosa herramienta para prevenir esta violación de los derechos humanos, establecer la verdad sobre las circunstancias de toda desaparición forzada, garantizar la reparación a las víctimas y exigir la rendición de cuentas a los responsables.



Para Amnistía la Convención de la ONU es una "oportunidad crucial" por eso insta a todos los Estados a ratificarla. “En 1981, cuando la conciencia internacional se vio sacudida por la desaparición de miles de personas en el contexto de las dictaduras latinoamericanas, familiares de personas desaparecidas pidieron por primera vez una convención internacional para luchar contra las desapariciones forzadas. A ellos se fueron uniendo organizaciones no gubernamentales y gobiernos que, durante 25 años, han trabajado para sacar adelante el nuevo tratado. Para que todo este esfuerzo no haya sido en balde, al menos 20 Estados deben ratificar de inmediato la Convención”, ha declarado el director de Amnistía Internacional en España.
La decisión del gobierno español de iniciar los trámites para firmar la nueva Convención es también una buena noticia para la ONG internacional, pero a la vez exige al Ejecutivo "una demostración de su compromiso real en la lucha por erradicar esta práctica abominable agilizando dichos trámites y la posterior ratificación del texto".

Amnistía ha aprovechado el Día Internacional de los Desaparecidos para volver a instar al gobierno español a que exija a las autoridades estadounidenses que pongan fin a las detenciones secretas y las desapariciones forzadas en el marco de la ‘guerra contra el terror’ y a que aclare la situación y el paradero del ciudadano español Mustafa Setmariam Nasar.

1 comentario:

Lucía Sepúlveda dijo...

Es alentador saber de la existencia de este Comité ya que en el mundo y particularmente en Chile la desaparición y la tortura son temas que no sólo tienen que ver con el pasado sino con nuestro presente. En Chile, los criminales que hicieron desaparecer a quienes eran miembros de la resistencia contra la dictadura, están recibiendo condenas ínfimas. No sólo llegan estas penas con varias décadas de atraso sino muchas veces son tan bajas que las pueden cumplir en libertad condicional, gracias a su "irreprochable conducta anterior", puesto que no fueron condenados por sus delitos en todo este tiempo. Y respecto de la tortura, hoy se ejerce contra los que amenazan al modelo, los más pobres, los mapuche que luchan en defensa de su territorio, los jóvenes de las poblaciones...
Mucha fuerza y adelante con este necesario trabajo.